viernes, 30 de julio de 2010

PERFIL DE UN DOCENTE

Elaborado por (Grupo 2)

INTEGRANTES:
Diana Camacho
Marioly Rojas
Norma Flores
María Eugenia Ayupe


El docente universitario actualmente requiere tener el perfil de transformador.
Sus actitudes y habilidades deben ser adecuadas para cuestionar, cambiar y transformar las formas habituales de escolarización.

Debe ser un líder educativo que imagina y construye nuevas posibilidades, dentro y fuera de la institución escolar.

Sus atributos deben promover y proteger valores, la creación y estimular la cultura. Promover una misión y ser ejemplo de aquello que busca transformar.
Como líder, busca el trabajo en grupo a través del estimulo, seguridad y respeto
El comportamiento, puede verse modificado por la trayectoria de meta, que tiene variables situacionales, como el ambiente y las características personales de los subordinados, en experiencia y habilidades.

Una institución universitaria es, en gran parte, lo que sean sus directivos y sus profesores. Pero ni unos ni otros se encuentran en estado "puro" o ideal. Se hacen y se seleccionan en un proceso lento y a veces doloroso. Pero por otra parte se tiene la ventaja de que existen modelos, tanto antiguos como actuales, que se aproximan a este ideal difícil. Ellos nos animan a caminar, siguiendo penosamente pero con entusiasmo sus huellas. Si una universidad logra asegurar la excelencia de sus docentes, tiene asegurada, en buena proporción, su excelencia como institución de educación superior.

El docente universitario moderno debe tener el perfil de una persona con actitud y habilidades adecuadas para cuestionar las órdenes existentes y para cambiar y transformar las formas habituales de la escolarización.

LAS COMPETENCIAS DEL DOCENTES UNIVERSITARIO

Según estudios realizados a través de entrevistas y encuestas hemos llegado a identificar las siguientes competencias:




A.- Planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje

La capacidad de planificar constituye el primer gran ámbito competencial del docente.

Diseñar y/o desarrollar el programa de nuestra asignatura es una tarea compleja, implica; tomar en cuenta los contenidos básicos de nuestra disciplina, el marco curricular en que se enmarca la disciplina, nuestra propia visión de la disciplina y su didáctica, las características de nuestros alumnos y los recursos disponibles.

B.- Seleccionar y preparar los contenidos disciplinares.

Esta competencia está muy relacionada con la anterior, sin embargo, por su importancia es necesario independizarla.

Seleccionar buenos contenidos significa escoger los más importantes de ese ámbito disciplinar, acomodarlos a las necesidades formativas de los estudiantes, adecuarlos a las condiciones de tiempo y de recursos con que contamos, y organizarlos de tal manera que sean realmente accesibles a nuestros estudiantes y que les abran las puertas a aprendizajes post-universitarios. La importancia de los contenidos no se deriva sólo de sus cualidades intrínsecas sino que está igualmente vinculada a su presentación didáctica.


C.- Ofrecer información y explicaciones comprensibles y bien organizadas (competencia comunicativa)

Tradicionalmente se ha considerado que un buen profesor es aquel que sabe explicar bien su materia.

Se trata de una competencia que tiene que ver con la capacidad para gestionar didácticamente la información y/o las destrezas que pretende transmitir a sus estudiantes. Los docentes convertimos las ideas o conocimientos en mensajes didácticos. Esto es lo que sucede cuando damos clase, o cuando preparamos un material didáctico que vayan a utilizar nuestros estudiantes directamente. Convertimos la idea o conocimiento a transmitir en un mensaje que hacemos llegar a nuestros alumnos con el propósito de que ellos realicen la misma operación pero a la inversa (que reciben el mensaje y lo transformen en una idea lo más semejante posible a aquella que les queríamos transmitir).

D.- Manejo de las nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías se han convertido en una herramienta insustituible y de indiscutible valor y efectividad en el manejo de las informaciones con propósitos didácticos. A los profesores ya no nos vale con ser buenos manejadores de libros. Las fuentes de información y los mecanismos para distribuirlas se han informatizado y resulta difícil poder concebir un proceso didáctico en la Universidad sin considerar esta competencia docente.

F.- Diseñar la metodología y organizar las actividades.

En esta competencia podemos integrar las diversas tomas de decisiones de los profesores para gestionar el desarrollo de las actividades docentes. Bajo la denominación de metodología se puede encuadrar un conjunto muy dispar de actuaciones que van desde la organización de los espacios hasta la formación de grupos o el desarrollo de seminarios prácticos.

G.- Comunicarse-relacionarse con los alumnos

Esta es una competencia transversal puesto que las relaciones interpersonales constituyen un componente básico de las diferentes competencias.

La comunicación pretende actuar sobre el receptor de la comunicación con el propósito de provocar en él cambios de conocimientos, de conductas, de sentimientos. Pero lo propio de la comunicación didáctica es que esa influencia tiene un sentido formativo que va implícito en su intención. Es una comunicación intencionalmente desarrollada para que los sujetos se formen.

H.- Tutorizar

Esta competencia forma parte sustancial del perfil profesional del docente universitario. Resulta muy importante rescatarlo, pues su sentido y proyección práctica están en la actualidad en entredicho.
Estamos ante una palabra de gran actualidad y de uso habitual en muchos contextos. “Defensor, guía protector” son algunas de las acepciones que se le atribuyen y tiene algo de las tres: es el profesor que guía desde cerca el desarrollo personal y la formación del estudiante; es la persona fuerte y experimentada que defiende al tutorando de la novedad y las incertidumbres del inicio de cualquier proceso profesional; es el orientador técnicamente competente capaz de guiar por los vericuetos del ejercicio profesional al que el tutorando se incorpora; y es la persona prudente y amiga que, llegado el caso, sabrá también defenderla de las presiones y conflictos a los que su propia inexperiencia le podría conducir con excesiva facilidad.

I.- Evaluar

La presencia de la evaluación en los sistemas formativos universitarios es imprescindible. Constituye la parte de nuestra actividad docente que tiene más fuerte repercusión sobre los alumnos. Algunas de ellas son poco tangibles; la repercusión en su moral y su autoestima en su motivación hacia el aprendizaje, en la familia, etc. Otras más visibles y objetivables: repercusiones académico-administrativas (si aprueba o no, si promociona o no, si obtiene el título o no, si puede mantener un expediente académico de “excelencia” o se ha de conformar con uno “normalillo”) o las económicas (pagar nueva matrícula, tener que mantenerse fuera de casa por más tiempo, acceder a una beca, etc.).

J.- Reflexionar e investigar sobre la enseñanza

En muchas ocasiones se ha resaltado la disonancia existente entre investigación y docencia en la enseñanza universitaria. Muchos docentes aluden a estas dos presiones como la causa de numerosos desequilibrios profesionales (en la configuración de la propia identidad, en el progreso en la carrera docente, en la distribución de tiempos y esfuerzos laborales, etc.).

Reflexionar sobre la docencia (en el sentido de analizar documentadamente el proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollado), investigar sobre la docencia (someter a análisis controlados los distintos factores que afectan a la didáctica universitaria en cada uno de los ámbitos científicos), publicar sobre la docencia (presentar dosieres e informes sobre las distintas cuestiones relacionadas con la enseñanza universitaria).

QUISIERAMOS PUNTUALIZAR UNA OPINION EN PARTICULAR DE UN DOCENTE UNIVERSITARIO
QUE RESUMIDA SE LA PRESENTAMOS A CONTINUACION

El ser docente universitario, es la manera de transmitir los conocimientos, las experiencias, vivencias adquiridas durante muchos años.

Lo primero que tiene que saber es investigar por cuenta propia y del mismo modo adquirir conocimiento que después lo tiene que enseñar a aprender no hay docente contemporáneo que tenga niveles de calidad sino ha ido avanzando a la par de las nuevas tecnologías y medios de herramienta universitarias que cada día van apareciendo para el manejo en el aula, aquel docente que se quede atrás sin conocimientos informáticos por muy buen docente que sea tiene una gran desventaja en el medio educativo.

Un docente universitario antes de ser profesor es un profesional, es un amigo y es un compañero de trabajo por lo tanto su comportamiento tiene que estar a la altura de su capacidad.
Con los estudiante a parte de transmitirle conocimiento le transmite conceptos claros de ética y valores, comportamiento como ser humano en toda el hacinar de su vida de cada uno de ellos, respeto, puntualidad, responsabilidad y orden que son conceptos claros que el estudiante debe tener para triunfar en la vida, con sus compañeros de trabajo debe compartir conocimientos, investigaciones y todo lo que concierne a un comprometimiento con la educación, ser amigable ser cordial y más que todo desprendido con su saber.
Con las autoridades universitarias demostrar que es un profesional que cumple con cada uno de las reglas impuesta para dar la docencia tanto dentro como fuera del aula demostrar a la institución que tan comprometido esta en el desarrollo de sus actividades.

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